
La inocuidad alimentaria es la garantía de que los productos que consumimos no harán daño a nuestra salud.
Es un trabajo en equipo. Igual que nuestras frutas y verduras, nace en los campos, pero toma su tiempo en dar frutos.
Tanto importa el cuidado del agricultor, como el del transportista, y la cajera. Como el tuyo y el mío cuando llegamos a casa y preparamos los alimentos antes de ponerlos en la mesa.
Gracias a este trabajo en equipo podemos disfrutar sabor, tranquilidad y bienestar en cada bocado.
Hagamos nuestra parte, cuidémonos juntos, porque solo así podemos garantizar que el cuido dé su cosecha.