Diferencias entre jamón ibérico, serrano y prosciutto

 jamón ibérico, serrano y prosciutto

El jamón, sin importar si se trata de jamón serrano, ibérico o prosciutto, brinda a tu organismo proteínas imprescindibles para el desarrollo muscular, vitaminas y minerales y, además, contiene los aminoácidos esenciales, imposibles de sintetizar y que son requeridos por el organismo. En este blog te hablaremos sobre las diferencias entre jamón ibérico, serrano y prosciutto.

Características del jamón ibérico, serrano y prosciutto

Si un adulto sano requiere de 40 a 60 g de proteínas al día, 150 g de Jamón cubrirían esas necesidades, aportando 45,75 g de proteínas. El jamón tiene un bajo contenido de hidratos de carbono, razón por la cual 100 gramos de jamón aportan unas 240 Kcal. Sin embargo, el jamón de cualquier tipo debe ser consumido con moderación debido a que este contiene sodio.

Aunque el jamón ibérico, el serrano y el prosciutto comparten estas características, se distinguen por la crianza y la raza del cerdo y por el proceso de curación del jamón.

Jamón ibérico.

Este jamón se obtiene de cerdos de raza endémica, provenientes del suroeste de Europa. La alimentación de los cerdos es lo que da su sabor característico al jamón ibérico. Su método de preparación consiste en cubrir el jamón con sal para facilitar el proceso de deshidratación y conservación. Después de deshidratarlo, el jamón se seca por un par de meses en forma natural y, al finalizar ese periodo, es colgado en las bodegas por hasta tres años. El jamón ibérico es poseedor de un tono rojo vino intenso y un aroma pronunciado, por lo cual resulta sencillo distinguirlo del serrano y prosciutto.

La siguiente tabla muestra la información nutrimental que contiene el jamón ibérico:

Información nutricional jamón ibéricoExisten tres variantes del jamón ibérico:

Ibérico de bellota.

Jamón obtenido de cerdos que pasan sus últimos tres meses de vida en campo abierto, alimentándose de bellotas. Por lo general, en este periodo doblan su peso.

Ibérico de cebo.

Este jamón es extraído de cerdos que, durante sus últimos tres meses de vida, son alimentados por productos naturales que encuentran en sus alrededores y por cereales selectos.

Ibérico de cebo de campo.

Este tipo de jamón proviene de cerdos que son alimentados toda su vida con cereales selectos.

Jamón serrano.

El nombre de este jamón proviene del lugar donde se realiza la curación de la carne. Dicho proceso tiene lugar en zonas altas con clima frío (por lo general, sierras). Los cerdos de los cuales es extraído este jamón son de raza blanca, alimentados con piensos y cereales. Son criados, completamente recluidos, en granjas o establos. Este jamón tiene, como sello distintivo un color rosáceo y su aroma es suave; además cuenta con un fuerte sabor salado, producto del proceso de curación.

La siguiente tabla muestra la información nutrimental que contiene el jamón serrano:

Información nutricional jamón serrano

Existen tres denominaciones para el jamón serrano:

Bodega.

Son los jamones con un periodo menor en proceso de curación, el cual oscila entre los 9 y 12 meses.

Reserva.

El periodo de proceso de curación de este tipo de jamón serrano va de los 12 a los 15 meses.

Gran Reserva.

Jamones que llevaron un proceso de curación por un periodo mayor a 15 meses.

Jamón prosciutto.

Este jamón es de origen italiano y su proceso de producción inicia cuando el cerdo alcanza los 160 kilogramos – para este tipo de jamón se utilizan únicamente cerdos de las razas Large White, Duroc o Landrance. Estos cerdos son alimentados con cereales. El proceso de curado puede durar de 9 meses a 2 años, según el tipo de jamón que se desee obtener. Su corte es alargado, haciéndolo muy versátil como complemento en pizzas, sándwiches y ensaladas.

La siguiente tabla muestra la información nutrimental que contiene el jamón proscuitto:

Información nutricional Prosciutto

Es posible encontrar 10 denominaciones de jamón prosciutto, de las cuales 2 destacan:

Prosciutto di San Daniele.

Al compararlo con otras denominaciones de jamón prosciutto, el sabor de este jamón es dulce y suave, y el color de la carne es de un tanto más oscuro que el resto.

Prosciutto di Parma.

Está caracterizado por un sabor a nuez, el cual se debe a la alimentación de los cerdos.

Cuál de estos jamones dependerá de tus gustos personales, la receta que deseés preparar o el vino que con que lo acompañarás.

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